jueves, 9 de abril de 2015

Tacaños

Había una vez un tipo tan tacaño, que estaba soñando que se estaba tomando un café y se despertó para no pagarlo.

Había un señor tan tacaño que veía la misa por televisión, y cuando venían las limosnas cambiaba el canal.

Entra un señor muy tacaño a una clínica de emergencia, entonces el médico al ver que no podía respirar dice:
¡Rápido la mascarilla!
Y entonces se escucha la voz del paciente:
¡No, la más baratilla!