lunes, 19 de octubre de 2015

Historia del feo

Había un niño tan feo, pero tan feo que cuando nació, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a su padre: "hicimos lo que pudimos, pero salió".

Era tan feo que sus padres tenían que atarle un trozo de carne al cuello para que el perro jugara con él. 

Y era tan peludo que le preguntaban a su madre: "Señora, a su hijo ¿lo parió o lo tejió?"

Pero de veras, era tan feo que una vez lo atropelló un auto y quedó mejor.

Era tan feo que una vez entró a trabajar a una tienda de animales y la gente preguntaba cuál era el precio del mono que hablaba.

Una vez se quiso suicidar aventándose del piso 40 de un edificio y le enviaron a un cura para darle palabras de aliento. El cura le dijo: "En sus marcas, listos..."